Un bundt cake del famoso té gris
- La Buena Mesa
- 29 ago 2019
- 3 Min. de lectura
Hace poco estaba en San Andresito acompañado a mis papás y a mi primito a comprar algunas cosas. Yo, que soy poco antojada, ví que en una tienda vendían el té de Earl Grey de Twinnings. A mí me parece que es de los tés más ricos que hay entonces compré una cajita y el vendedor me dijo "ah, ese famoso té gris es muy rico". Yo asentí pero por dentro estaba muerta de la risa porque su nombre se debe a todo menos al color. Como toda buena historiadora soy súper curiosa -chismosa- y entre las cosas que me gusta fisgonear está el buscar porqué ciertos productos llevan el nombre que tienen. El caso del Earl Grey, por ejemplo, se dice que se llama así porque el Conde Grey [Earl Grey] aromatizaba su té negro con aceite de bergamota. Pero bueno, no es culpa del señor no saberlo, tampoco es que la cultura del té sea algo que vivamos en este país.
Pero bueno, más allá de esa anécdota, el earl grey es de mis tés favoritos en especial preparado en agua pero con un poquito de leche, y me sabe aún más rico en torta. Hace cuatro años, masomenos, una amiga me la dio a probar y quedé flechada. ¿Quién diría que uno puede hacer tortas de té? Y la verdad es que es una idea grandiosa cuando uno está buscando nuevas ideas para hacer postres.
La he hecho en repetidas ocasiones, en varias formas y tamaños, y no me canso de comerla. Que me acuerde, la primera vez que la hice fue para el cumpleaños de mi mamá en el 2016, era una torta inmensa y pensé que se me iba a botar del molde, pero no, sobrevivió para contarlo. La segunda vez fue un encargo de una tía para una reunión en su casa, esta vez era más pequeña entonces hubo menos adrenalina haciéndola. La tercera fue para el cumpleaños de una amiga, el año pasado; quería estrenar mi molde para bundt cake y fue todo un éxito. Esta última vez la hice, por encargo de mi mamá, para la reunión de despedida de mi primito y también por sus quince años.
Creo que lo que más me gusta de esta torta es que el sabor es una sorpresa para todo el mundo, porque a pesar de que la masa queda un poco oscurita, parece una torta de masa blanca normal. Entonces sorprende con cada bocado, además porque la bergamota es un sabor que no está mucho en el paladar de acá. Así que entre la suave textura del ponqué y el curioso aroma que tiene, la experiencia de comerlo es única. Y, aunque no me crean, es muy fácil de hacer, como casi todo lo que a mi me gusta.
BUNDT CAKE DE EARL GREY

Tiempo de preparación: 15min
Tiempo de cocción: 50-60min
Porciones: 15
Ingredientes
1 taza de leche
5 bolsitas de té Earl Grey
125gr de mantequilla sin sal
2 huevos
3/4 azúcar morena o blanca
1 cucharadita de vainilla
2 tazas de harina blanca
4 cucharaditas de polvo para hornear
Preparación
Calentar la leche, sin dejarla hervir, y poner las cinco bolsitas de té por 5min. Luego dejar enfriar la leche.
Precalentar el horno a 180°
En un bowl, batir la mantequilla -blanda- con el azúcar hasta que quede una crema. Luego incorporar los huevos, la leche y la vainilla. Revolver bien. (Si no tienen batidora, pueden derretir un poco la mantequilla).
Añadir la harina y el polvo para hornear. Revolver hasta obtener una mezcla homogénea.
Vierter la masa en un molde de bundt cake, engrasado y enharinado, y hornean por 50-60min.
Al sacarlo, lo dejan enfriar 10min y luego lo desmoldan. Cuando esté frío, espolvorearle azúcar pulverizada.
**Si no tienen molde de Bundt Cake, pueden usar un molde circular de 8" o de 9" pero puede quedarles un poco bajito.
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